martes, 12 de agosto de 2014

Otro aspecto de la sociedad.


Por: Macarena Rodríguez


María Eva Sáez, momentos posteriores a la entrevista.

¿Qué pensás que es lo más interesante de tu trabajo?                     

Hay muchas cosas interesantes, pero me parece que

lo más fuerte es que se pueden salvar vi

das, que hay muchas mujeres que pueden

darse cuenta de que vivir de una manera

diferente es posible y se previene la muerte. Se da vida.

¿Pensás que la violencia femenina aumentó, o descendió durante los últimos años?

 No, creo que las condiciones están

dadas para que se visibilice más.

Existen casos de violencia, y como hay

más legislación que protege a las mujeres

que son víctimas de violencia, hay más posibilidad               

de que se pueda sacar a la luz el problema, que se

denuncie más. Pero no quiere decir que haya más,

quiere decir que ahora “se saca de debajo de la alfombra”

y “se pone arriba de la mesa”, en el debate de por

qué la mujer tiene que sufrir de esta manera, cuáles

son los derechos que tienen; y las leyes van ayudando
a eso:el equilibro entre varones y mujeres
¿Creés que las redes sociales afectan la
violencia femenina?    
No, creo que las redes son un medio
 para muchas cosas. Pueden ser medios
para intentar  fortalecer la idea de la inferioridad
 de la mujer, pero también es pueden ser un medio
 que puede ayudar a las mujeres a liberarse del
problema de la violencia. No es ni bueno, ni malo, es un
 medio que depende de cómo cada  uno lo use: puede ser
 positivo para nuestra causa, que sería la liberación y
 la equidad, y puede ser muy negativo para nuestra causa
si se utiliza de manera contraria.
¿Cómo te afecta el hecho de trabajar con la vida
 de personas con problemas?
No estamos todos los días igual las personas.
De cualquier manera, cuando estudiamos estos
 temas tenemos un aprendizaje que tiene que ver con
 una distancia de no ponerse demasiado cerca del que sufre.
 Si estás muy “pegadita” no podes ver nada, ni tampoco si estás muy “lejos”
 como para que no te afecte nada de lo que le pase.
Hay que buscar una distancia, y esa
distancia se va construyendo con los años
 de entrenamiento y trabajo. No es una cosa instantánea. Y
 tenemos también lo que llamamos “supervisión”: alguien con mayor
 experiencia que está mirando los procesos de cambio que estás
 trabajando con esa mujer y que te ayuda a lograr
la distancia correcta, cuando estás muy ”pegado” o muy “lejos”
e ir equilibrando.
¿Qué políticas o estrategias pueden implementarse
 para prevenir estas problemáticas sociales?
Hay una ley que es la 26.485, que es la ley más nueva con
respecto a la equidad de género y es la que nos da el
marco de trabajo. Esa ley la aplica el Consejo Nacional de
 las Mujeres a nivel nacional y desde ahí surgen todas las
 
políticas públicas en función de la equidad de género.

Las organizaciones de la comunidad que, de abajo hacia arriba
 
generamos cambios o percibimos parte de eso,  enlazamos
 
 por un lado la política que viene de arriba hacia abajo, pero
 
por otro lado lo que la gente haga y le pida a sus gobernantes
 
 para que  la traduzcan en una política.
 
 
                                            “Pero hay que desterrar el tema de  que somos la mitad 
                                 de algo. Ese es el mensaje, fundamentalmente para las chicas”
¿Quisieras agregar algo más sobre este tema?
Quiero contar que hay un mito, una creencia equivocada

que es el “mito de la media naranja” que tiene que ver

con que tanto las mujeres como los varones, sintamos que somos

la mitad de algo, la mitad de una naranja, y que juntos vamos

a poder formar una naranja entera. Si seguimos creyendo eso,

cuando hay una ruptura en la pareja, en el noviazgo principalmente,

”la mitad”, ya sea la mujer o el varón, se sienten como que no va a

poder seguir solo y se va a ir por un abismo, va a sentír que le falta

alguien que lo equilibre, que lo compense. Porque está en la cabeza

la idea de que somos la mitad de algo. Tenemos que ir teniendo

ideas nuevas, tanto varones como mujeres, que tengan que ver con

la “naranja” entera”, que somos una integridad, la mujer y una otra

integridad, el varón. En tal caso esas dos personas enteras se unen

en un proyecto común de vida, que podría ser un noviazgo para ver

si funciona una futura familia. Pero hay que desterrar el tema de que

somos la mitad de algo. Ese es el mensaje fundamentalmente para las chicas.
 
 
 
 


 

https://soundcloud.com/99999mmt/violencia-entrevista-femenina